Sobre la hipocresía de los puntos de reciclaje

Acabo de llegar de hacer un viaje al punto de reciclaje más cercano a mi residencia. Después de tirar unas cuantas sartenes, unos platos, y algunas cosas más, he visto que en el "cajón" de los componentes electrónicos había un ordenador de sobremesa prácticamente intacto. He estado mirándolo y la caja era una de esas con un lateral transparente y un frontal con un diseño agresivo. La tarjeta gráfica mostraba una salida dual DVI y VGA... No he podido mirar mucho más porque el encargado del punto de reciclaje me ha dicho que no podía llevármelo a casa. Le he comentado que en casa tengo ordenadores más viejos que ése, y que podría "reutilizarlo". La respuesta a mis demandas ha continuado invariable. ¿Y llevarme sólo alguna pieza (la tarjeta gráfica)? Nops.


Así que, en vez de que alguien como yo pueda reaprovechar el ordenador, ¿es preferible convertirlo en basura? ¿Dónde queda entonces el espíritu de esos puntos de "reciclado"?

Ya lo dijo Einstein:
Sólo hay dos cosas infinitas, el universo y la estupidez humana. Y no estoy seguro de que el primero lo sea.
(Imagen vía: My World of Stupid.)

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